Con una sólida trayectoria desde 2010, me dedico a ofrecer acompañamiento psicológico a adultos y orientación familiar con respecto a la crianza en niños menores de 10 años. Mi enfoque es ecléctico, por lo que la individualidad del sujeto es lo más importante dentro del abordaje que brindo.
Mi formación académica incluye estudios de maestría en psicología clínica, especialización en adicciones, lactancia materna y duelo. Además de formación y actualizaciones dentro del campo de la psicofarmacología, trastornos de personalidad límite, depresión y ansiedad. Cuento con diplomas dentro de las corrientes: humanismo existencial y Gestalt.
He trabajado en diversas instituciones, incluyendo el Sistema de Protección Integral de derechos de niños, niñas y adolescentes, el centro de Rehabilitación para adolescentes Hijos del Sol y la unidad educativa Isabel Maldonado Blanco, en donde ejercí el rol de psicóloga. Paralelo a ejercer la psicología clínica de forma privada.
Soy una mujer comprometida con la salud mental. Tanto la mía, como la de mis pacientes. Tengo más de 15 años asistiendo a psicoterapia, revisando y atendiendome. De primera mano conozco los beneficios y las bondades de este trabajo. Soy mamá de 3 niñas, me encantan los retos de la maternidad y acompañar a otras madres en este camino es una pasión. Eso no me hace disfrutar menos las otras áreas a las que me dedico, todo lo contrario, es un contraste valioso y nutritivo. Temas como depresión, trastornos de personalidad y adicciones son pilares dentro de mis abordajes. He incluido la atención al duelo, sobre todo el migratorio que se ha vuelto una constante en estos tiempos.
Mis abordajes incluyen la revisión de textos, películas, canciones y cualquier elemento que sea trascendental para ti y te ayude a conectar con lo que deseas mejorar. Me gusta usar ejercicios de arteterapia, mindfulness, uso de diarios terapéuticos y cartas; sin embargo lo más importante dentro del proceso terapéutico que construimos es aprender a introspectar, ya que todo el reconocimiento, responsabilidad y sanación va de la mano con el DARSE CUENTA, traerlo al aquí y ahora y desde ahí erigirse un nuevo yo.